Hay guitarras que llegan al taller rotas.
Y hay otras que llegan funcionando, pero con margen real de mejora.
Este es el caso de Manu, de Alcobendas, que nos trajo su Fender American California Stratocaster buscando algo muy concreto: que su guitarra fuese más estable, más silenciosa y más sólida en sensaciones, sin perder el carácter original del instrumento.
No quería una guitarra distinta.
Quería su guitarra, pero mejor.
Recepción del instrumento y estado inicial
La Stratocaster entra en el taller en buen estado general:
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Instrumento completamente funcional
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Golpeador blanco original
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Hardware estándar
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Electrónica operativa, pero con ruidos de fondo
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Afinación correcta, aunque poco estable con el uso
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Sensación general algo “ligera” en el conjunto del puente y trémolo
No hay averías críticas.
Lo que hay es potencial desaprovechado.
Diagnóstico técnico y propuesta
Tras una revisión completa (mecánica, electrónica y estructural), la conclusión es clara:
este instrumento pide una intervención global, no un ajuste puntual.
Se propone realizar un Pack Servicio Premium, combinando:
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Optimización electrónica (silencio y fiabilidad)
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Mejora de hardware (estabilidad y tacto)
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Ajuste completo del instrumento como un todo
Todo el proceso se plantea de forma consultada, informando al cliente con fotos reales del trabajo en cada fase.
Desmontaje completo y revisión interna
Se desmonta completamente la guitarra:
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Golpeador
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Electrónica
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Puente
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Jack
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Hardware
Durante esta fase se revisa:
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Estado del apantallado original
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Soldaduras
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Cavidades
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Ajustes de fábrica
La guitarra cumple, pero no destaca.
Es el punto de partida ideal para mejorarla de verdad.
Electrónica y apantallado
Se realiza un apantallado completo del instrumento, asegurando continuidad eléctrica y reducción real de ruidos.
Además:
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Sustitución de electrónica (mano de obra incluida)
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Instalación de Treble Bleed, manteniendo claridad al bajar volumen
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Sustitución del jack y chapa por conjunto nuevo en acabado dorado
Resultado:
una Stratocaster mucho más silenciosa, usable en escenarios exigentes y con mejor control dinámico.
Hardware: estabilidad y coherencia
Se sustituye todo el hardware por componentes nuevos en acabado dorado, buscando coherencia estética y mejora funcional:
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Puente Wilkinson nuevo
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Clavijeros de bloqueo
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Tornillería nueva
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Colgadores de correa vintage dorados
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Refuerzo de muelles del trémolo para mayor tensión
El refuerzo del trémolo es clave:
mejora la estabilidad, el retorno a afinación y la sensación general de solidez.
Golpeador y estética final
Se sustituye el golpeador blanco original por un tortoise marrón, aportando personalidad sin caer en lo estridente.
No es un cambio puramente estético:
la guitarra ahora se ve tan cuidada como se siente.
Ajuste completo del instrumento
Con todo montado, se realiza el ajuste final:
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Ajuste del alma
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Ajuste completo de la acción
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Pulido de trastes
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Hidratación del diapasón
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Ajuste de altura de pastillas
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Quintaje / octavación
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Engrase de partes mecánicas
Aquí es donde todo encaja.
La guitarra deja de ser una suma de piezas nuevas y pasa a ser un instrumento equilibrado.
Resultado final
El cambio es evidente:
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Más estabilidad en afinación
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Cero ruidos parásitos
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Mejor respuesta al ataque
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Sensación de instrumento más sólido
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Estética coherente y cuidada
No se ha “customizado” por moda.
Se ha optimizado con criterio.
Coste del proceso
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Pack Servicio Premium: 185 €
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Materiales, hardware y componentes: 192 €
Total del proceso: 377 € (IVA incluido)
Incluye:
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Recogida y entrega
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Comunicación constante durante el trabajo
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Sin sobrecostes ocultos
Opinión del cliente
Manu nos dejó esta reseña tras el proceso (y otros trabajos previos realizados en el taller):
“El trato de Diego ha sido exquisito. A lo largo de todo el proceso te mantiene informado con fotos y vídeos, y consulta contigo todos los cambios antes de llevarlos a cabo. […] El resultado ha sido el mismo: maravilloso. 100% recomendado.”
Este tipo de feedback no se pide.
Se gana trabajando así.
Conclusión
Este caso real refleja nuestra forma de trabajar:
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Transparencia
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Decisiones técnicas con sentido
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Comunicación constante
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Respeto absoluto por el instrumento
Cada guitarra tiene un límite.
Nuestro trabajo es acercarla lo máximo posible a él.
